27. November 2020
La Inteligencia Alemana está escondiendo archivos de Eichmann: historiador francés presenta una demanda
Fabien Théofilakis, historiador de la Universidad de la Sorbona en París, solicita el acceso a los archivos de Adolf Eichmann que datan de hace 60 años. La Oficina Federal de Protección de la Constitución (BfV) que se decida al espionaje interno está bloqueando el acceso.
El juicio de Eichmann en Jerusalén
El juicio de Eichmann en Jerusalén en 1961 causó sensación a nivel internacional. Los testimonios de las víctimas del Nacional Socialismo hicieron que el público mundial conociera los horrores del exterminio de los judíos. Las frías declaraciones de Eichmann, que se presentaba como un funcionario normal que sólo cumplía órdenes, hicieron que Hannah Arendt escribiera sobre la “banalidad del mal” en su famoso libro “Eichmann en Jerusalén”.
Espectacular fue también la forma en que se llevó a cabo el juicio. Eichmann se había escondido después del fin del Nacional Socialismo y se había ido a Argentina. Fue secuestrado de allí en 1960 y traído a Israel.
¿Qué papel jugaron los servicios secretos alemanes?
Muchos detalles de los acontecimientos de los años cincuenta y sesenta siguen sin explicarse, en parte porque el Servicio Federal de Espionaje al Exterior (BND) y la Oficina Federal de Protección de la Constitución (BfV) todavía mantienen partes de sus archivos bajo llave. Hay una sospecha bien fundada de que los servicios secretos alemanes, que también emplearon a muchos nazis en los años de la posguerra y – como se sabe – sabían desde el principio que Eichmann estaba en Argentina, todavía quieren suprimir la verdad hoy en día.
En nombre de Fabien Théofilakis, hemos presentado una demanda ante el Tribunal Administrativo de Colonia. Nuestro cliente es un historiador de la Universidad París 1 Panthéon Sorbonne y trabaja actualmente en el área de investigación “Estado, Derecho y Conflicto Político” en el Centro Marc Bloch, un centro de investigación franco-alemán de humanidades y ciencias sociales en Berlín. Una de sus investigaciones se centra en el Juicio de Eichmann en Jerusalén.
Alemania debe contribuir al esclarecimiento
El acceso a los archivos no sólo es fundamental para la investigación de nuestro cliente, sino también para la reputación de la República Federal, de la que se espera -también en el extranjero- que contribuya al esclarecimiento de los hechos. En los últimos años, el Servicio Federal de Inteligencia (BND) y la Oficina de Protección de la Constitución (BfV) han sido investigados por comisiones de historiadores. Sin embargo, estas comisiones están sujetas a la acusación justificada de que no son completamente independientes. Además, no son un sustituto de la apertura de los archivos al público. La investigación histórica prospera gracias al intercambio, la verificabilidad y la crítica. Por lo tanto, es de importancia central para la reevaluación académica de los acontecimientos que rodearon los acontecimientos en relación con Eichmann, su escondimiento, su secuestro y la posterior condena que los investigadores independientes finalmente tienen acceso a los archivos completos y sin ennegrecimientos.
La demanda contra el BfV pretende ser un complemento de los procedimientos que estamos llevando a cabo contra el BND en nombre de la periodista Dra. Gaby Weber. Este caso también se refiere a los archivos sobre la persona de Eichmann. La demanda está pendiente ante el Tribunal Administrativo Federal.
¿Derecho especial para los servicios secretos?
Tanto la Oficina Federal de Protección de la Constitución como el Servicio Federal de Inteligencia se apoyan en el artículo 6, párrafo 1, inciso 2 de la Ley de Archivos Federales, una disposición que se introdujo en 2017 para eximir completamente a determinados documentos de los servicios secretos de la obligación de ofrecerlos a los Archivos Federales. Incluso en aquella época, la enmienda atrajo muchas críticas, entre otros, de archiveros y periodistas. En nuestra demanda argumentamos que aunque la norma excluye la obligación de ofrecer documentos a los Archivos Federales, no afecta el derecho de los ciudadanos a utilizar estos documentos. Sólo así es compatible con el derecho fundamental a la libertad de información.